21 Mar Descubre todas las posibilidades del hormigón con nuestro arquitecto Vallés Oriental

¿Sabías que el uso del hormigón tiene más de 10.000 años y aún hoy sigue utilizándose como material de construcción? Hoy, de la mano de nuestro arquitecto Vallés Oriental, nos acercamos a este valioso ‘ingrediente’ para el desarrollo de obras.

El hormigón, que empezó a utilizarse en la antigua Babilonia allá por el 7.000 a. de C., es una mezcla de arena, piedra, cemento y agua presente en millones de construcciones, y presente en la historia de la arquitectura a través de diferentes estilos. Además, en las últimas décadas, se ha redefinido incorporándose también como elemento de gran versatilidad en el interiorismo. ¿Te apetece saber cómo? Vamos a verlo.

El hormigón, un aliado en interiores

Puede que cuando pensamos en este material, lo primero que venga a nuestra mente sean grandes y resistentes estructuras. Y no podemos negarlo, la resistencia es una de las principales ventajas del hormigón. Pero es que sus cualidades lo han ido incorporando cada vez más al interiorismo, convirtiéndose en la estrella de las viviendas contemporáneas. Según nuestro arquitecto Vallés Oriental esto se debe, principalmente a que puede revestir casi todas las superficies y elementos: paredes, columnas, suelos, mobiliario… ¡Incluso a los  accesorios decorativos! Así proporciona texturas y embellece lo vintage al tiempo que resalta lo contemporáneo. A esta versatilidad debemos añadir otras muchas virtudes: el hormigón para interiores tiene un coste muy bajo, aísla de los ruidos, es un buen conductor térmico, es ignífugo, su mantenimiento y limpieza son fáciles, dura mucho tiempo… Parece irresistible, ¿verdad?

Un material, mil posibilidades

Si a estas excelencias le sumamos las múltiples oportunidades que ofrece en materia de decoración, resulta difícil no apostar por el hormigón. En este sentido, y aunque el material en bruto está de por sí cargado de una personalidad muy potente, cada vez hay más opciones de utilizarlo a través de diferentes acabados.  Desde su aspecto más original y genuino en texturas y tonalidades grisáceas, pasando por la incorporación de pigmentos varios, hasta el hormigón pulido mucho más uniforme y agradable al tacto, son muchas las opciones. Si a todo ello les sumamos lo bien que combina con otros elementos como plásticos, maderas, textiles, acero, vidrio… el abanico de posibilidades parece casi infinito.

El hormigón, un material que lleva decenas de miles de años acompañándonos, está adquiriendo un protagonismo esencial aplicado a interiores. Es capaz de dotar a los proyectos de una estética cuidada, de gran personalidad y, además, resulta más seguro y económico que otros. ¿Te animas a incorporarlo a tu vivienda? Nuestro arquitecto Vallés Oriental tiene las claves para hacerlo contigo.