
10 Abr Empresa de reformas en Granollers: ha llegado la hora de abrir la cocina al salón
Entre las tendencias actuales en interiorismo sigue en auge la creación de ambientes abiertos unificando espacios. En nuestra empresas de reformas en Granollers hemos constatado que uno de los cambios más demandados por los clientes es abrir la cocina al salón y conseguir una renovación radical del hogar. En un principio les motiva, sobre todo, la idea de aprovechar al máximo los metros cuadrados pero luego se dan cuenta de que esta transformación les brinda múltiples comodidades. Como especialistas en reformas integrales Barcelona, te contamos cuáles son las ventajas de tener una cocina integrada con el salón y te damos algunas ideas para conseguir la que más se adapte a tus necesidades. ¡Toma nota y empieza a dar forma a tu proyecto!
Ventajas de abrir la cocina al salón
Amplitud de espacios
Una de las principales ventajas de integrar la cocina al salón es conseguir un espacio visualmente más amplio y una mejor distribución del mobiliario. Dependiendo de nuestras necesidades podemos dar más protagonismo a aquella zona del hogar donde pasemos la mayor parte del tiempo. Si preferimos mejorar el área de trabajo en la cocina y dotarla de más funcionalidad, podemos incluir una isla y prolongarla con una barra que se utilice como zona para comer. Así, no solo conseguiremos una sensación de amplitud, sino que disfrutaremos de una nueva cocina con mayor libertad de movimiento.
Mayor luminosidad
Normalmente en la distribución de un hogar, y especialmente en viviendas pequeñas, la cocina suele ser un espacio que dispone de escasa luminosidad con pequeñas ventanas al exterior o incluso a patios de luces. Por contra, el salón es una de las estancias principales del hogar que generalmente cuenta con grandes ventanales o incluso salidas a balcones o terrazas que aportan mucha luz durante todo el día. Al abrir la cocina al salón y reducir las barreras arquitectónicas entre los dos espacios, se maximiza el alcance de la luz natural a todos los rincones, convirtiendo la cocina en un área diáfana, con un atmosfera más agradable. Además, con esta solución se genera un ahorro energético al disminuir el consumo de luz durante las horas del día que pasamos en esta estancia de la casa.
Interacción, comunicación y multifuncionalidad
Unir cocina y salón favorece las relaciones entre los habitantes de la casa y hace más amenas las reuniones con invitados, fomentando la comunicación e interacción. Podemos ir a por más bebida o rematar los detalles del menú sin perder el hilo de la conversación, poner y quitar la mesa con más agilidad. Además, podemos realizar actividades como vigilar a los niños mientras juegan, ver la tele, escuchar música mientras cocinamos o comes algo rápido. Asimismo, las cocinas abiertas al salón se convierten en un espacio de socialización que se usa para mucho más que para preparar los platos diarios.
Ideas para abrir la cocina al salón
Prescindir de los tabiques para una cocina totalmente abierta al salón
Si la cocina no tiene ventanas que aporten luz natural, una buena opción es prescindir de los tabiques, de manera que esté totalmente abierta al salón y llegue la luz donde antes no era posible. En este caso es indispensable contar con la asesoría de un arquitecto profesional que determine la viabilidad de la reforma de cocina. Si queremos evitar ambientes contrastados, lo mejor es optar por soluciones que unifiquen, ya sea usando la misma paleta de colores en las dos zonas, por ejemplo el blanco, el beige y la madera, o el mismo suelo. De esta manera no solo estaremos integrando los dos espacios consiguiendo un perfecto equilibrio, sino que los ampliaremos visualmente sobre todo si son de dimensiones reducidas. En estancias integradas también es importante equilibrar los estilos decorativos. Si por ejemplo optamos por una cocina de estilo vintage, en el salón deberá haber elementos decorativos que encajen con él.
Contraste de suelos
Otra opción cuando abrimos totalmente la cocina al salón eliminando cualquier barrera, es marcar un punto de diferenciación entre las dos estancias y una de las maneras más efectivas para conseguirlo es mediante la combinación de diferentes estilos de suelo. Esta solución no solo responde a razones estéticas o de organización espacial, sino también a las condiciones de uso. El pavimento ideal para la cocina debe ser resistente a la humedad y a los golpes, fácil de limpiar y anti-deslizante, ya que se trata de una zona donde a menudo hay agua y vapor de agua, donde se producen salpicaduras que nos obligan a hacer uso frecuente de detergentes y otros productos de limpieza, y donde pueden caer objetos. Hay una gran variedad de materiales, colores y diseños pasando por el porcelánico, los azulejos, los suelos vinílicos, el microcemento y la cerámica, permitiéndonos así cubrir nuestras necesidades funcionales y a la vez delimitar visualmente el espacio entre cocina y salón con el estilo que más nos guste.
Elementos a media altura: islas y barras
Cuando decidimos remover por completo los tabiques de la cocina y crear un área nueva, podemos dejar el espacio totalmente despejado sin ningún elemento o delimitar el espacio con el salón mediante una isla o una barra. Una de las soluciones que se han vuelto muy populares, es la de instalar una isla que incluya desde la zona de los fogones y el fregadero hasta un espacio para almacenaje o para comer. Antes de colocarla, lo primero que debemos tener en cuenta son las dimensiones de nuestra cocina y del salón, para evitar que quede muy grande en comparación con los demás muebles. Seguiremos así teniendo un espacio completamente abierto y unificado, pero la isla actuará a modo de barrera visual y nos dará como resultado un entorno visualmente más limpio y armónico. En aquellos pisos de dimensiones más reducidas, o en los casos en los que por razones de diseño o por nuestro propio gusto no optemos por una isla, podemos plantearnos la instalación de una barra acompañada de unos taburetes y así tener una zona para comer que ocupe menos espacio a la vez que genere una mayor sensación de amplitud.
Paneles de cristal y puertas correderas
Si deseamos abrir la cocina al salón, pero al mismo tiempo conservar la privacidad de las dos estancias, podemos optar por el concepto de ‘semiabierto’ y añadir algunos elementos de separación como las puertas corredizas. Las hay de vidrio, que permiten mantener la sensación de apertura, o de madera, en caso de que queramos mantener la cocina totalmente aislada en algunas ocasiones. Los paneles de cristal son otra buena solución para integrar la cocina con el salón y a la vez conseguir que ambos espacios mantengan su total independencia, permitiendo igualmente que entre la luz natural y aportando estilo y elegancia además de continuidad visual.
Como habrás visto, unir cocina y salón aporta grandes funcionalidades, pero también ofrece muchas opciones de diseño para crear un lugar donde proyectar nuestros gustos, preferencias personales y necesidades. En Contemporánea, nuestra empresa de reformas en Granollers, contamos con la experiencia de más de 20 años para ofrecerte soluciones personalizadas y que consigas convertir la cocina de tus sueños en un proyecto real. ¡Contáctanos!