
08 Ago Estudio de diseño y arquitectura Granollers: pros y contras de los grandes ventanales
En nuestro estudio de diseño y arquitectura Granollers, siempre al día en tendencias, ponemos en marcha cada vez más proyectos en los que los grandes ventanales van adquiriendo protagonismo y potencia en las viviendas. En las casas modernas están adquiriendo muchísima importancia cuestiones como la luz natural, la sostenibilidad o la integración entre el interior y el exterior, convirtiéndose así en espacios únicos y de gran personalidad. Pero, ¿es oro todo lo que reluce en lo que se refiere a los grandes ventanales? Hoy pondremos en la balanza las ventajas y los inconvenientes de estos mayúsculos acristalamientos, ya sean bay-windows o “ventanas bahía”, grandes paredes acristaladas o cualquier otro tipo. ¿Hacia dónde se inclinará?
Lo bueno: luminosidad, espaciosidad, paisajes y eficiencia energética
Además de la personalidad y singularidad que una gran ventana aporta a un espacio desde un punto de vista estético, quizás la luminosidad que otorga este tipo de aperturas acristaladas sea una de sus mayores virtudes. La claridad proporcionada por el sol nos afecta emocionalmente de manera positiva y hace lo propio con los espacios en los que penetra, jugando con las concepciones arquitectónicas, el diseño y la decoración. Por otro lado, los grandes ventanales incorporan el exterior en el interior de la vivienda difuminando los límites entre ambas zonas, generando la sensación de amplitud en la superficie y, en los casos en los que existan buenas vistas, aportando elementos externos a la estética global con grandes resultados.
Por último, los acristalamientos resultan clave en la tan ansiada eficiencia energética del hogar. De esta manera, al tiempo que cuidamos el medioambiente, conseguiremos ahorrar en la cada vez más cara factura de la luz. En estos casos, resulta fundamental contar con un buen asesoramiento como el de nuestro estudio de diseño y arquitectura Granollers, ya que en función de la orientación de la vivienda y del objetivo (calentarla o refrescarla), se elegirán unos materiales, estructuras, diseños y emplazamientos u otros.
Lo malo: demasiada luz, poca eficiencia energética y ausencia de intimidad
Pero no nos engañemos: tal y como acabamos de ver, si no contamos con un buen asesoramiento de un equipo profesional de arquitectura en cuanto a topografía, orientación e, incluso, vegetación de la zona, todas las virtudes de las que hablábamos pueden convertirse en nuestra peor pesadilla.
Por eso hay que evaluar bien y contextualizar los méritos de la iluminación natural ya que, aunque es innegable que aporta grandes beneficios estéticos, puede afectar negativamente en otros aspectos. Así, nuestro hogar puede llegar a convertirse en un espacio poco funcional, incómodo y hasta inhabitable. Y es que no son pocas las viviendas que, por su ubicación y orientación, están expuestas durante todo el día a la luz del sol que en invierno puede resultar agradable pero en verano dispara el consumo del aire acondicionado. Por ello lo más recomendable es que el oeste quede apartado de nuestro ventanal y, si no cabe esta posibilidad, proteger dicha zona con otros elementos arquitectónicos o incluso naturales.
También hay que tener en cuenta que una amplia superficie de cristal nos expone al exterior, mermando la intimidad de la vivienda por lo que, si no contamos con otros elementos que salvaguarden nuestra vida familiar, tendremos que recurrir a ellos o a materiales especiales como, por ejemplo, los de tipo espejado.
Una vez expuestos los pros y los contras de los grandes ventanales, nuestra apuesta como estudio de diseño y arquitectura Granollers es siempre la defensa de la luz natural y los grandes acristalamientos por sus múltiples virtudes, eso sí, recurriendo en todo momento al asesoramiento profesional de un equipo de arquitectos como el nuestro de Contemporánea.