
26 Feb Estudio de interiorismo en Barcelona: las mejores ideas para cocinas pequeñas
Una cocina pequeña puede resultar tan práctica, funcional y bonita como una mucho más amplia. En nuestro estudio de interiorismo en Barcelona, los pocos metros cuadrados no constituyen una limitación para crear espacios acogedores y completos, sino que suponen un gran reto para buscar soluciones creativas que permitan la mejor distribución sin renunciar a las prestaciones que cualquier cocina debería tener en el día a día. Si estás pensando en reformar la cocina de la casa para sacarle todo el partido, nuestros expertos en reformas e interiorismo en Barcelona te proponen una serie de ideas para aprovechar al máximo cada rincón y convertirla en un espacio acogedor y confortable.
Mesas abatibles, plegables o de poco fondo
La mesa es una pieza básica e imprescindible en la cocina, pero cuando disponemos de una superficie limitada encontrar una que sea pequeña y que podamos ubicar sin tener que sacrificar los pocos metros cuadrados que tenemos, puede resultar complicado. Las mesas plegables y abatibles nos ofrecen ese espacio que necesitamos para que nuestra cocina, aún siendo pequeña, sea práctica y nos permita disfrutar de una zona donde comer. La idea es que estén escondidas y nos permitan movernos por la estancia cómodamente porque apenas hay obstáculos en ella. Solo quedan a la vista cuando son utilizadas.
Una tendencia cada vez más en auge en proyectos de interiorismo es integrar las mesas extraíbles en el mobiliario escondiéndolas tras las puertas de un cajón o dentro de un armario cerrado. También se puede diseñar una columna abierta que incluya baldas para almacenar y tabla abatible, una solución muy práctica para el desayuno o como mini office.
Otro recurso son los tableros abatibles adosados a la pared que nos permiten sacarlos cuando necesitemos comer o plegarlos con un sencillo gesto. También se puede dejar una pequeña zona de la encimera para crear un rincón de comidas rápidas con unos taburetes o, si disponemos de una esquina vacía en una pared, aprovecharla para poner una mini barra con unas banquetas que pueden ocultarse completamente cuando no las necesitemos. Además, las barras son muy útiles en las cocinas pequeñas para poner ingredientes y otros utensilios cuando cocinamos, y así maximizar el espacio de trabajo más allá de la encimera.
Almacenamiento vertical
Aprovechar las paredes despejadas y su altura con soluciones de almacenamiento vertical es la alternativa perfecta cuando no podemos poner más muebles porque disponemos de una cocina estrecha.
Las estanterías abiertas y que lleguen hasta el techo son un buen recurso para poner los diferentes enseres de cocina y el menaje y ganar en funcionalidad y confort. Podemos colocar barras y ganchos en cualquier zona libre de las paredes, que nos serán útiles para colgar tapas, cacerolas, paños y delantales.
Las baldas de fondo reducido, como los que sirven para ordenar las distintas especias, son otra excelente solución de almacenaje y nos permiten aprovechar otros rincones como el hueco que queda detrás de la puerta o la parte interior de las puertas de los muebles.
Y si ha llegado el momento de renovar los muebles, podemos elegir unos que sean menos profundos y ocupen toda la altura de las paredes o que incluso incluyan una columna extraíble a modo de despensa, así ganaremos más amplitud y conseguiremos un efecto más ligero sin perder espacio para almacenar todo lo que necesitamos.
Electrodomésticos integrados y camuflados
La presencia de los electrodomésticos en las cocinas pequeñas es todo un reto si queremos que no lo invadan todo. Integrarlos en el mobiliario es una de las soluciones más demandadas para ahorrar espacio, impactando en la sensación de amplitud y orden.
Los electrodomésticos de integración total suelen ser lavadoras, lavavajillas, secadoras o neveras, pensados para no estar a la vista y quedar totalmente camuflados tras las puertas de los muebles, que parecerán así de una despensa o un armario más. Los electrodomésticos como el horno y el microondas suelen estar siempre a la vista por su funcionalidad, pero es posible instalarlos en un mueble columna y elegirlos del mismo tono que el mobiliario para integrarlos perfectamente y mantener una continuidad visual.
Cada vez es más habitual también integrar totalmente la campana extractora en un módulo alto del mobiliario para que pase desapercibida y no interrumpa la estética de la cocina. Una solución que aporta discreción y ayuda a crear ambientes minimalistas.
Islas mini
Es cierto que para instalar una isla central en la cocina se requiere espacio, sin embargo hoy es posible encontrar islas de dimensiones más reducidas pensadas para cocinas pequeñas. No incluyen ni zona de cocción ni de fregado, pero son perfectas como superficie extra de trabajo o una pequeña mesa para comer y, si queremos que sean muebles multifuncionales podemos añadir cajones, que pueden incluso ocultar tablas de cortar o bandejas extraíbles, o armarios en la base para que funcionen como espacios de almacenamiento y nos ayuden a ordenar más el espacio. Una solución muy práctica son las islas con ruedas, para que podamos moverlas de un lado a otro de la cocina de acuerdo a nuestras necesidades: dejarlas contra la pared, bajo otro mueble alto o en un rincón si no las estamos utilizando, y así maximizar el espacio.
Además, si la cocina está abierta al salón, las islas mini son una buena opción para delimitar los ambientes y marcar la transición hacia la zona de estar, ayudando de esta manera a crear espacios cómodos y diáfanos. Existen de todos los estilos, materiales y colores y siempre podremos diseñar una a medida y convertirla en el foco de atención de la estancia.
Muebles modulares
Pocas soluciones hay tan capaces de adaptarse a cualquier espacio como los muebles modulares. En las cocinas pequeñas son la opción perfecta para ahorrar en metros cuadrados y a la vez no renunciar a la funcionalidad. Elementos independientes que podemos componer o reorganizar como más nos convenga: en horizontal o vertical, dispuestos en fila o haciendo bloques más compactos, que incorporen fregadero, encimera, o incluso una lavavajillas y, por qué no, accesorios como bastidores, cestas, soportes y bandejas.
La distribución que elijamos será única y personalizada, permitiéndonos así no solo garantizar un óptimo rendimiento del espacio sino también salir de los patrones estéticos de siempre. La gran variedad de modelos y acabados en muebles modulares permite seleccionar la cocina que mejor se adapta a nuestro estilo y gustos en cuanto a colores, tonos y texturas.
Y por último, recuerda que aprovechar cada rincón, acertar con una distribución y un diseño que ofrezca de todo y no cerrarte a opciones novedosas, es clave para disfrutar de una cocina cómoda, práctica y completa. En nuestro estudio de interiorismo en Barcelona te ayudamos a encontrar las soluciones más brillantes para que la falta de espacio ya no sea un problema. ¡Contáctanos!