
23 Feb Reforma de baño: cómo decidir si es mejor una ducha o una bañera
Uno de los dilemas más comunes y difíciles a los que se enfrentan quienes se plantean una reforma de baño es si deben instalar una ducha o una bañera. Cada una de estas opciones tiene sus características particulares y refleja distintas necesidades y formas de vivir la rutina de aseo, confort y bienestar. Así que decantarse por una u otra no es tarea fácil porque repercute en el día a día del hogar y marca el ritmo de todos en casa. Para ayudarte a decidir, desde Contemporánea, nuestro estudio de reformas e interiorismo en Granollers, vamos a hablarte de los principales factores a tener en cuenta a la hora de elegir una ducha o una bañera. ¡Toma nota y empieza a planificar una reforma del baño que se adapte al máximo a tus gustos y a tu estilo de vida!
Espacio disponible y distribución de la superficie
A la hora de escoger plato de ducha o bañera en reformas de baños es muy importante valorar desde el principio el espacio disponible y la distribución de la superficie. Una bañera suele ocupar bastante espacio, así que si valoras la libertad de movimiento en el cuarto de baño es preferible optar por una ducha, adaptable a cualquier tipo de distribución con la ventaja de que podrás aprovechar cada centímetro para colocar inodoro, muebles y bidé o simplemente para conseguir más amplitud. Gracias a la gran variedad de tamaños y formas de plato de ducha (rectangular, cuadrado, circular, semicircular) seguro encontrarás el que mejor se adapte a tus necesidades.
Diseño y estética
La instalación de duchas es una tendencia en auge que aporta un plus estético al cuarto de baño por sus múltiples posibilidades de configuración. Cortables a medida, los platos de ducha disponibles en el mercado ofrecen materiales antideslizantes de diferentes composiciones, acabados y prestaciones, y cada vez es más común que los clientes opten por duchas de obra, personalizables al 100%. Instaladas a ras de suelo para dar sensación de continuidad y optimizar el espacio, las duchas pueden incorporar cabina, mamparas correderas, con puertas fijas o batientes.
Quienes prefieren tumbarse después de un día ajetreado y han decidido incorporar una nueva bañera al hogar también tienen un enorme abanico de posibilidades. Apoyadas en cuatro patas metálicas, las bañeras de estilo romano han vuelto para quedarse y ahora cuentan con superficie interior antideslizante. Los más modernos pueden decidirse entre bañeras exentas con ángulos rectos o curvos y quienes den prioridad al aprovechamiento del espacio, pueden elegir entre varias opciones de bañeras encastradas a la pared. También hay modelos con reposacabezas o asas interiores… Y por supuesto, variedad de acabados que van mucho más allá del clásico blanco.
Una clave para tomar la decisión que más encaje contigo es tener en cuenta el resto de elementos del baño. Si los tonos de azulejos y baldosas son de colores neutros o pasteles, la bañera puede jugar un papel fundamental para llevarse todo el protagonismo. Si, por el contrario, los muebles y los azulejos son muy llamativos, puede que una bañera sobrecargue la estancia y prefieras optar por una ducha con diseño más minimalista.
Seguridad y funcionalidad
En cualquier reforma de vivienda, además de la estética y el diseño, no debemos olvidarnos de la calidad de vida, las necesidades y la comodidad de las personas que viven en ella. En una reforma de baño, la seguridad es un aspecto fundamental si en tu hogar viven personas mayores o con movilidad reducida. En este sentido, las duchas a ras de suelo son más seguras porque no tienen desniveles ni presentan barreras arquitectónicas, permiten entrar y salir con más facilidad y reducen la probabilidad de resbalar o tropezar. También hay que tener en cuenta que con niños pequeños en casa, la bañera puede ser un espacio de juego muy divertido y seguro y, sin duda, una opción mucho más cómoda que un plato de ducha para la higiene diaria.
Confort y bienestar
Si tu prioridad es tener un espacio de tranquilidad donde relajarte y mimarte, probablemente prefieras una bañera. Desde las clásicas, hasta las que tienen salida para hidromasaje, la relajación está asegurada con formas ergonómicas, aromaterapia y hasta luces en el agua. Un baño siempre será reparador y bueno para la salud porque mejora la circulación, te ayuda a desconectar del estrés y aliviar tensiones al finalizar el día.
Pero también debes saber que no tener una bañera no significa renunciar al bienestar, ya que hoy en día el mercado ofrece múltiples posibilidades también en cuanto a columnas de hidromasaje y cabinas para ducha, que además ocupan menos espacio y ayudan a ahorrar agua y gas, contribuyendo a cuidar el medioambiente.
Presupuesto
Y para terminar, tener en cuenta el presupuesto es algo que no puedes dejarse de lado a la hora de planificar la reforma de baño. Si este es ilimitado, la decisión es más difícil, pues hay un sinfín de modelos desde el más económico hasta el más caro, tanto de duchas como de bañeras: mamparas y demás accesorios, con todo tipo de singularidades, desde el material y estilo hasta las funciones más avanzadas de relajación.
Sin embargo, si dispones de un presupuesto más ajustado, debes saber que los platos de ducha, a pesar de tener que sumar los costes de mamparas, chapado y fontanería, suelen ser más económicos de las bañeras. Puedes tener una ducha de mayor calidad frente a una bañera que, costando lo mismo, quizás no aporte las mismas funcionalidades o parámetros de calidad. Además, recuerda que en el día a día llenar una bañera de agua siempre conlleva un gasto extra de agua que se notará en tus facturas.
Si por fin te has convencido y crees que es el momento de hacer una reforma de baño, en Contemporánea te ofrecemos una amplia selección de propuestas que se adaptan a tus gustos, necesidades y bolsillos, para que tu baño se convierta en un espacio cómodo, funcional y bonito. ¡Pásate por nuestro showroom y cuéntanos tu idea!