Interiorismo doméstico
2016
Integrar lo clásico y lo nuevo en un espacio donde la luz, el verde del bosque y el diseño se dan la mano eran las claves de este proyecto de reforma de cocina en una villa en la zona de Marata, entre Barcelona y Maçanet de la Selva, Girona.
Abierto con grandes puertas de cristal a la zona del jardín y la piscina, este proyecto de interiorismo nos dio la oportunidad de fusionar nuestro característico diseño contemporaneo de inspiración italiana en una construcción rústica de gran sobriedad. Para conseguirlo, y siempre con la mirada puesta en no romper el delicado equilibrio entre tradición y modernidad, ideamos una cocina con dos partes diferenciadas en la que el blanco permite dar protagonismo a los detalles y pequeños objetos.
Formada por una zona de almacenaje situada en el extremo y una gran isla a la que se adhiere una mesa de comedor entre rústica e industrial, apostamos por una cocina blanca laminada Lube cuyas suaves líneas se combinan equilibradamente con los electrodomésticos en acero inoxidable y la carpintería de aluminio pintada en caldera. “Queríamos un color neutro y unas líneas depuradas que encajaran con la estructura de la casa, muy clásica y sobria, definida por la madera en vigas y mobiliario”, apunta Josep Giménez, interiorista responsable del proyecto.
Los electrodomésticos Dietrich y la grifería también en inox quedan enmarcados por el laminado en blanco mate y el sobre confeccionado en neolith, dando personalidad a una reforma de cocina en la que se aprovecharon diversos elementos ya existentes o aportados por el cliente.
Como una continuación de la zona de aguas, una imponente mesa de maciza de madera y acero de la firma italiana Altacorte imprime el toque rústico a un entorno en el que existen guiños a la tradición, como la alfombra de azulejos estilo hidráulico integrada en la solería italiana Ragno.